No te confundas con los que quieren quedar bien con todos pareciendo positivos, o con los que creen que, por desear y confiar solamente, las cosas se consiguen.
Con frecuencia escucho a gente, normalmente sin resultados en las principales áreas de la vida (salud, dinero y relaciones), decir cosas políticamente correctas, cosas que suenan bien, son positivas y optimistas, pero lamentablemente, son falsas. Y justo esa creencia en premisas falsas o esa fe a medias es lo que evita que mejoren.
Voy a aterrizarlo al tema deportivo. Supongamos que yo te dijera: “tengo una fe inmensa en mi madre, sé que es muy fuerte, muy tenaz, muy audaz, y etc. etc. (agrégale cualidades las que gustes), y como mi madre tiene todas esas cualidades y sobre todo YO CREO EN ELLA, la voy a subir a pelear en un cuadrilátero contra el campeón del mundo en boxeo” Cabe aclarar que mi madre nunca ha entrenado en su vida para esa pelea. ¿Cuáles son las probabilidades de que gane? ¿1 en millones, tal vez? Ni al más optimista se le ocurriría que mi madre tiene alguna posibilidad de ganar.
El ejemplo es extremo, pero quiero dejar bien claro que, aunque la creencia es una base fundamental del éxito, por sí misma y sin trabajo arduo que la respalde, no es suficiente. Suena increíble decir: “yo creo en los muchachos” o “yo creo en el futuro del país” o “yo creo en los jóvenes” o “yo creo en el amor”, pero la fe sin acción es palabrería barata. La fe es creer lo suficiente para actuar. Es tener un estado mental de creencia absoluta de que voy a lograr mi propósito y día a día me esfuerzo realizando acciones para conseguirlo, la fe es actuar, la fe es acción masiva.
No te confundas con los que quieren quedar bien con todos pareciendo positivos, o con los que creen que, por desear y confiar solamente, las cosas se consiguen.
Amigo, hay que actuar, y no solamente cuando los reflectores te apuntan, hay que actuar masivamente cuando nadie está mirando, y eso en el deporte se llama: los entrenamientos.
Comments